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El Fígaro en Jaruco

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Yuniel Rodríguez
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Desde hace casi dos siglos y medio Jaruco se hizo popular en Cuba y el mundo por ostentar, por ejemplo, el título nobiliario de Ciudad Condal, por su internacionalmente conocida Conga, por el paso de Antonio Maceo y sus huestes mambisas y por su hermoso paraje montañoso de las Escaleras; pero también porque la prensa de la época, se hizo eco de varios sucesos que tuvieron lugar en este terruño en la segunda mitad del siglo XIX.


Tal es el caso de la revista “El Fígaro”, o periódico “El Fígaro”, como también se le denominaba, que en varias ocasiones publicó en sus páginas artículos relacionados con el distrito de Jaruco. Pero antes de llegar a ellos específicamente, le acerco al trabajo de tan progresista semanario ilustrado.

Reseñando un poco la publicación titulada “El Fígaro: precioso archivo de datos”, de Ana Margarita Oliva, Especialista principal de la Sala Cubana, de la Biblioteca Nacional José Martí, el 23 de julio de 1885, aparece el primer número de ese rotativo con el subtítulo de “Semanario de Sports y de Literatura. Órgano de Base-ball”. Luego la literatura fue ganando más espacio hasta cubrir sus páginas y es entonces que en 1888 se nombra “El Fígaro”.

En esta publicación se podían encontrar poesías, prosas poéticas, crónicas sociales, notas sobre modas y de la farándula, además de encuestas con problemas candentes de la actualidad. Según se conoce en el año 1929, El Fígaro comenzó a interrumpir su publicación y cesó definitivamente cuatro años más tarde.

Teniendo en cuenta este antecedente, ¿qué relación existió entonces entre la revista “El Fígaro”, con la renombrada Ciudad Condal de Jaruco, en la segunda mitad del siglo XIX?

En uno de mis ratos placenteros estudiando la historia de este terruño, supe que el 21 de septiembre de 1894, un bandido de la zona de nombre Manuel García, famoso por sus acciones contra los españoles y sus aliados, se presentó en el ingenio jaruqueño Nuestra Señora del Carmen, propiedad del acaudalado Rafael Fernández de Castro, con el fin de secuestrarlo y pedir una suma de dinero por su rescate o liberación. Antonio, sobrino de Don Rafael, se ofreció en lugar del tío y García, el malhechor, aceptó, manteniendo la cifra de 15 000 pesos como negociación.

Sorprendentemente el hecho fue publicado, incluso con el retrato del raptado, Antonio Fernández de Castro, por un corresponsal cuyo seudónimo era Mefistófeles, en la columna número 2 de la página 463, con fecha del domingo 30 de septiembre de 1894, en el número 34 del año X, correspondiente a la revista “El Fígaro”. He aquí el primer vínculo de Jaruco con la afamada gaceta cubana.

Y siguiendo con la familia Fernández de Castro, recientemente una de sus descendientes en la actualidad, la jaruqueña Gretell Fernández de Castro, hizo llegar a mis manos una reliquia de sus antepasados. Tuve el orgullo de abrir un preciado tesoro literario. Nada más y nada menos que una edición de la revista “El Fígaro¨.

Resulta que en un suplemento especial, a partir de la página número 355, describe e ilustra el éxito de la contienda azucarera de los renombrados ingenios “Nuestra Señora del Carmen”, en las inmediaciones entre el poblado de Jaruco y Bainoa, y “Lotería”, de Caraballo, ambos de la dinastía Fernández de Castro.

En la publicación, además de la excelente redacción de los periodistas, se perciben más de una veintena de imágenes en perfecto estado tomadas por el lente del fotorreportero, Señor Rafael Blanco Santa Coloma, dicho sea de paso, quien fungiera por muchos años como fotógrafo de las tropas del Ejército Libertador.

Y por último, también para sorpresa de este periodista, recientemente hallé otros apuntes interesantes que me llevarían a una tercera y hasta ahora la última relación de Jaruco y la revista cubana “El Fígaro”.

Para la primera mitad del pasado siglo 20, el pintor y escultor Cirilo José Oliva Michelena, natural de Jaruco, gozaba de su esplendor como artista tanto en el ámbito nacional como internacional.

En los primeros días del mes de octubre de 1924, Oliva Michelena regresa a Cuba tras terminar sus estudios en Florencia, Italia. A propósito de su llegada la revista “El Fígaro”, en su número 10 del mismo mes, exactamente en la página 261, publicó un artículo redactado por Miguel Ángel Limia, en el cual refería que había sido presentado a Oliva por el escritor cubano Carlos Loveira.

Estas son solo algunas de las curiosidades que relacionan la historia de Jaruco con la mundialmente conocida revista ilustrada “El Fígaro”.

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