Opinión

Tal vez no podamos cambiar lo que ocurre allá afuera. Pero sí podemos hacer algo aquí dentro. Cuidarnos.

La atención esa capacidad de detenernos, de observar con profundidad, de estar verdaderamente presente se ha convertido en un recurso escaso.

En un mundo que muchas veces aplaude la dureza, que premia al más fuerte, al más productivo, al que “aguanta sin llorar”, la ternura parece fuera de lugar.

la mayoría no sabe que se va gastando silenciosamente: con el estrés crónico, las redes sociales, las relaciones tóxicas, el exceso de tareas, el vivir con miedo o ansiedad constante.

Porque sí, diste todo.
Diste tu tiempo, tu energía, tus días buenos y tus noches en vela.Le apostaste a un amor que creías recíproco, solo para descubrir que estabas solo en la batalla.