¿Un Carné de Baile en Jaruco?
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¿Sabías que antaño para asistir a un baile de salón en la Ciudad Condal de Jaruco se requería un carné? Así como te cuento.
Según testimonios de muchos jaruqueños que ya son bisabuelos y hasta tatarabuelos, la tradición del carné de baile se popularizó hacia finales del 1800, llegando a su etapa de esplendor en este terruño en la década del 30 del pasado siglo. Convirtiéndose en costumbres de las sociedades de Instrucción y Recreo de la época.
Según un documento consultado en el Archivo Municipal de esta ciudad, este curioso documento tiene su origen dado que en cada baile el orden de las piezas, se reservaba con anterioridad al comienzo del mismo y a veces se sucedían equivocaciones y olvidos que ponían en tela de juicio la caballerosidad del joven y en la dama era nota censurable de su seriedad y conducta.
Para evitar entonces estas situaciones el carné de baile se les entregaba a los jóvenes una la comisión nombrada de entrada o puerta, integrada por personas encargadas de estar al tanto de la llegada y de todo en que concurriera a esa diversión.
El Carné de Baile, de diversos estilos y formatos, contenía el orden de las piezas y con quien debía bailarla. En Jaruco por ejemplo, consistía en una cartulina, doblada al centro, y cruzada por un cordón fino del que pendía un lápiz pequeñito. En su cara externa tenía impreso el nombre de la sociedad a la que pertenecía, y en su interior toda la programación que la orquesta interpretaría, con un espacio adicional para que el joven escribiera su nombre en el carné de la muchacha y viceversa.
Curiosos episodios sucitó el uso de esta herramienta, cuentan quienes la usaron por ejemplo, que la muchacha pedía un carné en blanco y cuando el muchacho venía a reclamar su pieza se encontraba con la sorpresa que su nombre no figuraba entre los anotados. A veces esa broma se esclarecía y quedaba como una nota de distracción y otras no era así y el joven se marchaba molesto.
La vida útil del Carné de Baile en Jaruco como su uso en el mundo, no fue muy extensa, pues según fueron evolucionando las costumbres sociales su uso se extinguió, pero sin dudas quedó como una pincelada simpática que marcó una época en la vida social y de esparcimiento de los habitantes de la Ciudad Condal.
Si a usted le interesa conocer más sobre esta curiosa historia, puede acercarse al Archivo del Museo Municipal de Jaruco donde se conservan ejemplares del Carné de Baile o también consultar una imagen en imagen digitalizada en el sitio web Ecured.
