Nostalgias de hierro y misterio
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Con apenas 8 años descubrí el enigmático mundo de los Talleres de Ferrocarriles de Hershey, ubicados en el Batey Camilo Cienfuegos. Esa realidad resguardada entre muros, despertaba la curiosidad de quienes, como futuros pasajeros, llegábamos hasta el andén de la calle #7, lugar desde donde comenzaban los recorridos los trenes con destino a Jaruco, Caraballo y Santa Cruz del Norte.
Acceder a estos talleres, cuidadosamente resguardados por celadores, era desafiante para grandes y chicos. Sin embargo, de la mano de mi abuela Caridad, que por aquella época trabajaba como encargada de la limpieza de los equipos, entré al lugar que se erigía al lado del coloso Camilo Cienfuegos, otrora central Hershey.
En la majestuosa nave admiré las longevas locomotoras General Electric, el Carro Torre y los coches motor eléctricos Brill, traídos desde Pensilvania, Estados Unidos.
Al mirar hacia el techo descubrí una grúa no convencional, la cual permanecía suspendida en la estructura y se deslizaba sobre unas barras de hierro. De ella colgaba un gran gancho, empleado para elevar piezas de gran tonelaje y tamaño.
⚙Bajo mis pies el color negro prevalecía, resultado de las labores con grasa. En el suelo habían construidas fosas, que los mecánicos llamaban zanjas, donde estos especialistas ejecutaban los cambios de piezas o mantenimientos a los equipos. El área de fregado, fue otro de los sitios que visité, aunque no tuve la oportunidad de presenciar una jornada de limpieza.
Ese día escuché de enrollados, pantógrafos, chuchos de cambio y hasta conocí al emblemático maquinista Canales, quién distinguía por su forma de vestir y profesionalidad.
De aquellos años recuerdo al coche motor eléctrico número 3008, al cual en el 2023 le otorgaron el récord por ser el equipo de su tipo de transporte público en explotación más longevo del país. Esta reliquia realiza esporádicamente el itinerario del antiguo ramal Jaruco, abierto al público desde el primero de junio de 1931 y en la actualidad el único tramo electrificado activo. Aunque ya está modalidad de viaje no goza de la popularidad de antaño por la intermitencia en el servicio, continúa siendo una maravilla y atracción por la singularidad del recorrido.
