Bolsonaro sin opciones en Brasil para rebajar condena por golpista
Visitas: 6
- Cometa de energía eólica de gran altitud mayor del mundo en China - 1 de diciembre de 2025
- Enviado de Trump viaja a Moscú, buscan salida a guerra Rusia-Ucrania - 1 de diciembre de 2025
- Bolsonaro sin opciones en Brasil para rebajar condena por golpista - 1 de diciembre de 2025
El intento de la familia de Jair Bolsonaro de reducir largos años de prisión al expresidente brasileño por golpista cobra hoy nuevo giro tras revelarse que un hijo le llevó a la cárcel libros de pasatiempos.
El gesto reabrió un viejo debate jurídico. Qué tipo de lectura cuenta realmente para disminuir una condena en el sistema penitenciario brasileño. La respuesta es inequívoca. Juegos, entretenimientos y volúmenes religiosos no generan ningún descuento.
La normativa del Consejo Nacional de Justicia establece que solo obras literarias, filosóficas o científicas pueden utilizarse en el programa de remisión por estudio.
Además, el recluso debe elaborar una reseña original, que tendría que evaluarse después por educadores vinculados al sistema.
Cada obra aprobada puede reducir hasta cuatro días de pena, sin límite anual, siempre que la unidad penitenciaria disponga del programa.
En el caso de Bolsonaro, condenado a 27 años y tres meses de prisión por tentativa golpista, nada de lo que ha hecho hasta ahora se encuadra en este procedimiento.
Medios periodísticos aseguran que el político ultraderechista estuvo en la celda de la Superintendencia de la Policía Federal, en Brasilia, leyendo la Biblia, una práctica valorada por sus aliados desde lo espiritual, pero que no ocasiona efectos penales.
Tampoco las sopas de letras ofrecidas por Jair Renan, uno de sus hijos, tienen cualquier utilidad jurídica.
A diferencia de otros presos célebres que planifican desde el primer día un calendario de lecturas y reseñas, Bolsonaro aún no ha iniciado ningún proceso formal de remisión.
Y existe un obstáculo adicional. Para participar en la iniciativa, probablemente necesitará ser transferido a una unidad penitenciaria con estructura educativa, algo que no ocurre en su actual celda individual de 12 metros cuadrados.
Lo que este episodio revela, según especialistas consultados por la prensa nacional, es la ausencia de una estrategia clara por parte de la defensa y del propio exmandatario para reducir su tiempo en prisión a través de los mecanismos previstos por la ley.
Sin materiales adecuados y sin reseñas evaluadas, la larga sanción sigue intacta.
Por ahora, la única lectura confirmada de Bolsonaro es la Biblia, cuya relevancia personal no se traduce en recorte de años entre barrotes.
En la matemática de la ejecución penal, la fe puede ofrecer consuelo, pero no descuentos.
