Enfrentan labriegos de la finca La Pastora desafíos productivos.

En el primer semestre de 2024, la campesina de la Cooperativa de Créditos y Servicios Raúl Hernández, Felicia Mesa Pérez prosiguió diversificando cultivos y aplicando técnicas agroecológicas en predios de la Finca la Pastora.

FMP: “Durante este año, cociné por primera vez con la flor de Jamaica, un cultivo que ofrece muchos beneficios tanto como planta medicinal como para la elaboración de refrescos, mermeladas, membrillo, vinagre y aceite. A lo largo del año, hemos continuado participando en el proyecto de las algas, donde estamos trabajando en el uso de la espirulina. Además, estamos involucrados en un proyecto de manejo sostenible del suelo vinculado al INCA y a la universidad, y seguimos trabajando en el cultivo de arroz, que también es parte de las iniciativas del INCA”.

En el caso del cultivo líder, el arroz, los rendimientos de la etapa superaron los del año precedente, cuando hubo una contracción en la producción de alrededor de 4 toneladas.

FMP: “Teniendo en cuenta que este año las condiciones climáticas fueron favorables, obtuvimos 5.5 toneladas de arroz por hectárea. Sin embargo, los pronósticos para el próximo año son reservados, ya que en este momento no contamos con combustible para preparar nuestro suero. Además, durante la campaña de frío, no tenemos nada sembrado y actualmente solo contamos con arroz cosechado en el campo. Lamentablemente, no hemos podido trillar porque no tenemos ni un litro de combustible disponible”.

El segundo semestre de 2024, el escenario productivo en la Finca la Pastora comenzó a complejizarse con afectaciones climatológicas y el incremento en las limitaciones en la disponibilidad de diésel, lo cual impidió la siembra y pone en riesgo la plantación de la papa.

Aún cuando existen muchos factores en contra y el 2025 vislumbra como un año de grandes desafíos, la campesina Felicia Mesa Pérez y su familia, siguen a pie de surco buscando alternativas para hacer parir la tierra.