Altos precios: una preocupación para estudiantes y familiares

A poco más de un mes de iniciado el curso escolar 2023- 2024 ya se escucha hablar de lo difícil que resulta pagar una merienda para esos muchachos que cursan la enseñanza media o el politécnico.

Las paladares o cafeterías particulares definitivamente no pueden constituir sitios idóneos para adquirir el aperitivo diario. Hay precios que el bolsillo de un trabajador no puede cubrir pasados los primeros 3 días de haber cobrado un salario.

Hasta las cafeterías del Instituto Preuniversitario Capitán San Luis y el Politécnico José Támer Elías llegaron grabadora y lente de esta emisora para conocer de primera mano los precios de los productos en ambos merenderos escolares.

OPINIONES:

“Dentro de una escuela para los muchachos, resulta costoso, ya que al final ellos vienen a estudiar con lo que sus padres pueden darles. Sin embargo, no siempre tienen cuarenta pesos para darte todos los días, más los diez pesos del refresco, lo que suma cincuenta pesos diarios para que puedan comprar pan y refresco y así alimentarse durante el día.”

“Es abusivo que un niño tenga que pagar ciento cuarenta y cinco pesos por un sorbeto. Esa cantidad no está destinada a proporcionar una alimentación adecuada para un estudiante, sino más bien para permitirle comprar algo para comer durante un breve descanso.”

En la cafetería El Merendero, del municipio cabecera se elabora y gestiona los productos que luego se venden en las escuelas. Con su administrador Andrés Pérez Medina también conversamos.

APM: “El problema de los altos precios en este momento se debe a los cambios que han ocurrido en la industria gastronómica. Anteriormente, se solía trabajar con un pan que formaba parte de la canasta básica y costaba un peso de la moneda nacional. Sin embargo, ese pan dejó de existir hace tres años. Ahora, estamos comprando un pan que es más caro, ya que está disponible en las cadenas de panaderías y tiene un valor de dieciocho pesos. Si a eso le agregas jamón y algún aderezo, puré de tomate o pepino encurtido, el costo total puede ascender a cuarenta pesos. Esta situación también se aplica al refresco y cualquier otro producto. Solíamos tener disponibles refrescos envasados en bolsitas, pero desde hace tiempo no se vuelven a vender. Queda en nuestras manos hacer todas las gestiones pertinentes para que estos precios disminuyan.”

Ni esta periodista, ni el administrador tienen en sus manos el poder de abaratar los costos en las cafeterías escolares. Ya lo ha dicho el presidente Miguel Díaz- Canael Bermúdez en varias de sus intervenciones al respecto: los precios bajarán en la medida en que seamos capaces de producir.