Opinión

A la vista de todos

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Aquellos que caminamos la avenida 23 de Jaruco, vemos como en el antiguo local de Comercio, crece cada día un despojo de basura, escombros y mal olor. Por desgracia, aunque un cartel en sus columnas dice Aquí se construye…, realmente, el implacable paso del tiempo y el abandono solamente destruyen más este lugar.

Y ¿QueDiceMiGente? Pues claro que es una situación que molesta y genera mucha impotencia.

Celular en mano, un jaruqueño llamaba la atención en redes sociales sobre el basurero, evocando jocosamente la similitud de sus columnas olvidadas, a la antigua Roma.

Bueno, pues las similitudes con antiguas obras no terminan ahí. La explicación del por qué este edificio, ubicado en una de las principales arterias de la Ciudad Condal, es un vertedero, parece un capítulo de la Divina Comedia, pero sin final feliz.

A mediados del 2022, Comercio hace dejación del inmueble patrimonial a la Delegación Municipal de Ordenamiento Territorial y Urbanismo de Jaruco para construir sus nuevas oficinas, por acuerdo el Consejo de la Administración Municipal.

Las obras comenzaron, para beneplácito de los trabajadores de la delegación que aún hoy atienden al personal en el portal de locales prestados ( Reparan en Jaruco local para la dirección de ordenamiento territorial )

Más tarde, cuando la delegación pasó a subordinación vertical, o sea al Ministerio y no al Consejo de la Administración, se decidió parar la construcción por falta de presupuesto.

Especialistas del nivel central valoraron la obra y la consideraron extremadamente costosa, así que buscaron otra alternativa para construir las tan necesarias oficinas, solución que aún no se aprueba.

Mientras, como si estuviera en el quinto círculo infernal de la Ira y la Pereza descrito por Dante, el local olvidado sirve de tiradero para los escombros de construcciones cercanas, acoge exhuberante vegetación, basura de transeúntes y vecinos y hasta se convirtió en casa para un ocupante ilegal que aprovecha la situación de abandono.

Obviamente el lugar queda en tierra de nadie o si se quiere continuar con la Divina Comedia, en el Limbo: Comercio lo cede, la Delegación de Ordenamiento Territorial no lo va a usar, pero no se ha revocado el acuerdo, por lo que el Consejo de Administración no puede colocarlo en fondo habitacional y destinarle otro uso.

No obstante, al César lo que es del César. Recoger los escombros, cercar el lugar o impedir el paso y poner NO BOTAR BASURA, no creo que requiera de mucho presupuesto. Quizás así también motivemos la disciplina social, ausente en este momento.

Desgraciadamente, la calle por la que pronto desfilaremos el primero de mayo, no tiene un único lugar de derrumbe sin limpiar. Si usted continúa subiendo hacia el centro patrimonial de la Ciudad Condal, escombros obstruyen el paso a la vista de todos. Que la consigna se convierta en acción. Poner manos a la obra, es lo que se necesita.

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