Guerra Avisada…
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Guerra avisada no mata soldado, es la frase que por estos días me resuena en la cabeza cuando veo los pronósticos del intenso huracán que circula en el Caribe.
Aquellos que han recibido una advertencia o indicación acerca de algo, no tienen justificación para fallar, es el significado de la frase, y sin embargo potenciales problemas conocidos y evitables persisten en nuestra comunidad, como banderas rojas que atraen a los desastres naturales.
Aunque la fe mueva montañas, no destupe las alcantarillas abarrotadas de Jaruco, no cava la zanja necesaria para que el agua no inunde la Benito Juárez y no dota de funcionalidad los estratégicos canales para drenar a Caraballo.
La temporada ciclónica en Cuba, para el año 2024, se pronostica como muy activa debido a varias condiciones atmosféricas y oceánicas propicias. Se esperan aproximadamente 20 ciclones tropicales en toda la cuenca del Atlántico Norte, de los cuales al menos 11 podrían escalarse a huracanes.
La probabilidad de que al menos un huracán afecte a Cuba se estima en un 80%, y la probabilidad de que un ciclón tropical impacte la isla es aún mayor, en torno al 90%.
El Niño se debilita, La Niña quiere emerger y nosotros seguimos posponiendo el Ejercicio Meteoro y haciendo reuniones para debatir escenarios hipotéticos, pero si caen dos gotas de lluvia, Caraballo corre peligro de un nación y Casiguas de quedar incomunicado, y como demostró el evento meteorológico del día 21 de mayo, las cubiertas de las viviendas y entidades estatales no están a salvo.
Los planes de reducción de vulnerabilidades existen y no pueden quedarse engavetados, las estructuras municipales de defensa Civil están conformadas y hay que coordinar el trabajo con los consejos populares para gestionar soluciones a tiempo, en la medida de lo posible, a las vulnerabilidades que ya se conocen.
Claro, sentada en mi computadora escribiendo, usted dirá: ¡qué fácil lo tiene ella! Pero, haga cada cual su parte del deber y nada podrá vencernos, expresó el Apóstol en una claridad envidiable.
