Una luz para Estrella

Si bien es cierto que existen personas que cuidan y aman a sus mascotas desgraciadamente también hay excepciones tal es el caso de los dueños de Estrella, una perrita mestiza, delgada, de mirada triste y asustada. La encontré vagando por el poblado de San Antonio, enfrentando el hambre y los peligros de la calle. Según me comentó una vecina del lugar, Estrella tenía un hogar, pero sus dueños se mudaron y decidieron abandonarla a su suerte.

Lamentablemente el caso de Estrella no es aislado, sino uno más de los que ocurren con demasiada frecuencia en nuestra sociedad, víctimas de la irresponsabilidad humana.

El abandono deja heridas profundas, tanto en los animales como en quienes impotentes presenciamos su sufrimiento. Las justificaciones son discimiles, mudanzas, embarazos, falta de tiempo, recursos o interes. El problema radica en la impunidad y en una cultura que no valora la vida animal como se merece. Necesitamos leyes estrictas que castiguen el abandono y el maltrato animal con la severidad que se merecen. Pero estas no son suficientes, sino se hacen valer, las personas seguirán incurriendo en este tipo de actos.

El Decreto Ley número 31 de Bienestar Animal solo incluye multas entre 500 y 4000 pesos a los propietarios en casos de abandonado y establece que estos animales serían recolectados por las autoridades pertinentes.

También hay que invertir en educación y concienciación social, pero también en la creación de refugios y centros de rescate que pomuevan la adopción responsable y en la creación de clínicas veterinarias que cuenten con los recursos necesarios para la esterilización de aquellas mascotas que sus dueños no desean la pocreación de las mismas.

No podemos dar la espalda a esta realidad, el abandono de mascotas en Cuba no es solo un problema de animales desamparados; puede ser síntoma de una sociedad que va en decadencia en cuanto al respeto y la empatía hacia los seres vivos. Sin leyes claras y aplicables, y sin una mayor conciencia social, seguiremos viendo a «Estrellas» vagando por las calles, buscando un hogar que nunca debieron perder.

Recordemos la frase del Benemérito de las Américas Benito Juárez cuando expresó: “La cultura de un pueblo se mide por cómo trata a los animales”.