Conjugar el verbo hacer

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En la Cuba de ayer y la de hoy, hay frases que se repiten como parte de nuestra discurso cotidiano. La vida está dura, ese producto está perdido o el salario no alcanza para nada…

Decirle a un cubano que el salario carece de poder adquisitivo o que los precios están por las nubes, no es noticia, es una dura realidad que no demanda de un trabajo periodístico. ¿Le vas a explicar al doliente la situación que vive en carne propia?

No obstante, y sin ansias de realizar un análisis profundo, le invito a que observe conmigo las cifras publicadas en el anuario de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, con actualización del 2022.
http://www.onei.gob.cu/sites/default/files/envejecimiento_2022_.pdf

Jaruco es el segundo municipio en Mayabeque con mayor número de personas con 60 años y más. Entre adultos mayores y niños menores de 15 tenemos alrededor de 9200 personas que dependen de la población adulta joven, con una cifra por debajo de los 14 mil. También hay que tener en cuenta que entre ellos existen estudiantes, desempleados, amas de casa, jubilados por peritaje o cuidadores, los cuales no poseen ingresos económicos extra.

Sin ser entendida en temas demográficos, comienzan los puntos rojos a aparecer. La proporción de personas dependientes o de bajos ingresos, en relación a las que sostienen la economía familiar, cada vez está más cercana.

Lo mismo encontramos a 4 adultos en una casa con salarios estables, que 7 personas viviendo de una o dos remuneraciones.

Y cómo si fuera poco, el salario promedio de esta población que lleva en sus hombros la responsabilidad familiar en Mayabeque es de 4038 pesos, según la ONEI
http://www.onei.gob.cu/node/14895

Entre la canasta básica, el pago de la corriente y el agua, y los tickets de TRD y Cimex, desaparecen de inmediato.

Los sectores que presentan ingresos por debajo de este salario promedio no deberían sorprendernos, aunque honestamente me disgustan: Agricultura y ganadería, Comercio, Cultura, Deporte, Educación y Servicios Comunales. Profesiones todas indispensables, y me atrevo a decir que las más frecuentes en pueblos de campo como el nuestro.

¿Y entonces?

¿Cuándo tendremos resultados tangibles del análisis de la Dinámica Demográfica y el Envejecimiento Poblacional en Cuba?

¿Los Sistemas de Atención a las Familias cumplirán su propósito e irán más allá de llenar un pozuelo con lo que haya?

¿La casa de abuelos de Jaruco completará alguna vez su plantilla?

¿Llegaremos a la necesaria solución de subvencionar personas y no productos?

¿Trabajarán integradamente Ministerio del Trabajo, factores de la comunidad y el Proyecto Sala de Gestión del Conocimiento para elaborar, implementar y evaluar acciones concretas de transformación?

Necesitamos, entre las ideas más sencillas que se me ocurren, acercar los servicios las zonas alejadas, que el empleado pueda comprar fuera del horario laboral y no sea el anciano de casa el protagonista de largas colas, trabajadores sociales presentes en su comunidad, tener acceso a implementos como bastones, espejuelos, sillas de ruedas y zapatos ortopédicos, y que la integralidad del Programa de Atención al Adulto Mayor sea verdaderamente palpable en el barrio.

Que el salario no alcanza ni para una sola persona es una verdad de Perogrullo y en cuanto al envejecimiento recuerdo muy claras las palabras de la abuela cuando decía: ‘Como tú me vi y como yo te verás muy pronto”.

Los informes están, las proyecciones de hacia dónde va la población cubana en términos demográficos están más que claras. Conjugar el verbo Hacer, más que explicar e informar, es una tarea urgente.

Vea además :Presenta Jaruco altos niveles de envejecimiento poblacional (+ Infografía)
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